viernes, 5 de marzo de 2010

SEMINARIO 4 (02/03/2010)

El Martes día 2 de marzo tuvo lugar el primer seminario de Intervención Educativa ante problemas de desadaptación social del segundo cuatrimestre; en horas de clase, de 11.00 a 13.00 horas. Realmente, cuando nos informaron de que tenía lugar dicho seminario no encontraba el sentido del mismo para nuestra profesión, estaba algo confusa y a la vez intrigada por saber la relación que ello tenía con nuestro desempeño profesional. Llegó el día esperado, martes día 2 de marzo, se presentaron seis practicantes de artes marciales de género masculino. Entre ellos, solo Eduardo se dedicó a transmitir lo que aquello significaba y los demás actuaron como espectadores y entre los mismos uno demostraba los ejercicios con Eduardo. El desarrollo del seminario se planteó de manera que la primera hora la dedicamos a atender a los contenidos que transmitía Eduardo acerca de las artes marciales y su sentido y significado para profesionales de lo social, en contacto directo con las personas; mientras que la segunda hora practicamos algunos ejercicios básicos de artes marciales en una sala de flamenco de la universidad.

Una de las ideas principales que pude recoger es que las artes marciales no son defensa personal, sino percepción y sensibilidad, es algo que va más allá del conflicto. Esta idea es básica para poder entender y practicar las artes marciales ya que recoge el objetivo de las mismas y rompe con los estereotipos sociales. La mayoría de las personas piensan que la práctica de artes marciales es igual a lucha, conflicto y enfrentamiento para poder defenderse ante cualquier ataque. Me incluyo en este grupo de personas, hasta ahora mis expectativas hacia este tipo de prácticas, entre las cuales la más conocida era el Karate, eran totalmente negativas. Lo veía como defensa personal, sin fundamento ni sentido alguno. De ahí que Eduardo, repitiera varias veces que las artes marciales no son defensa personal. Las artes marciales también son entendidas como BUDO. Partiendo de mi ligera idea negativa hacia BUDO, puedo decir que en estas dos horas he extraído la esencia de dichas prácticas, además de cambiar mis expectativas hacia algo que hasta ahora tenía tan lejano.

BUDO es un término que se compone de dos ideogramas BU, que significa detener el conflicto, y DO que significa vía de realización. BUDO tiene su origen en el instinto humano. El sistema inmunitario de las personas es defensa personal, protección, forma de sobrevivir. Nuestro instinto ha desarrollado técnicas. Todos buscamos el bien, amor, felicidad… es común a todos, independiente a su ideología, clase social… Cuando tenemos un problema, huimos. A todos nos pasa. Sin embargo, dice Eduardo, la solución no es huir, porque el problema viene detrás. Tiene aquí razón Eduardo, todos alguna vez en la vida, evadimos algún problema, nos desinteresamos porque no queremos sufrir, pero a la vez nos pesa la conciencia porque no somos capaces de hacer frente y nos cuestionamos si hacemos bien o no huyendo. Esto se convierte en un caos mental que nos acumula tensión y malestar, los problemas se han de solucionar, de lo contrario, el problema se hace cada vez mayor. Pero, ¿cuál es la mejor forma de hacerle frente? Lo más importante es crecerse como persona, sentirse a sí mismo, asegurarse de su forma de ser… y enfrentarse al conflicto desde el deseo al no conflicto. Considerarnos un grupo, como un todo, no dualidad. Ayudar a los demás creciéndote como persona.

BUDO nació en el desarrollo de la conciencia de unos guerreros cuyas vidas se caracterizan por el miedo, la lucha, la muerte… y comprendieron así que lo más importante no era preservar la vida sino “LA VIDA MISMA”. Por ello, el objetivo máximo de BUDO es transformar la AGRESIÓN EN NO AGRESIÓN. La agresividad es algo innato, lo lleva el ser humano, fruto de sus emociones. De ahí que a los profesionales de lo social, que estamos en continuo contacto con las personas cuyas emociones se expresan de manera diferente, nos interese conocer la práctica BUDO, a través de la cual se libera la energía negativa sin lugar a conflicto. Desde el BUDO se trabaja la agresividad desde la filosofía y el trabajo con el cuerpo. Es importante encontrar el centro del cuerpo, lograr la concentración y sentirse a sí mismo y a la vez parte de un grupo, con el que tiene que interaccionar y hacer frente a los problemas.

BUDO tiene tres cuestiones importantes:

- Por un lado, el ser humano es considerado como ser orgánico; es decir un ser vivo, flexible, con naturalidad, no como un robot, no sin inhibiciones. La inhibición en el ser humano crea una actitud, es decir como bien he indicado anteriormente, evadirse de un problema convierte el problema más grande.

- El ser humano debe desarrollar sus capacidades a través de tres verdades:

o Verdad universal: por ejemplo, la gravedad.

o Verdad personal: el cuerpo.

o Verdad del arte: la técnica.

El símbolo de ser humano en lenguaje Chino expresa que el hombre, pese a sus limitaciones, debe seguir caminando hacia adelante a partir de sus condiciones.

- Por último, a través de BUDO, se debe aceptar la agresividad. Está dentro de nosotros. La agresividad forma parte de nosotros cada día.

BUDO se practica en un dollo no en un gimnasio. El dollo es un lugar donde se crean imágenes, un ambiente donde prime la actitud y el respeto, el silencio. El olor a incienso es característico.

Para conseguir la estabilidad y la confianza en sí mismo así como la agresión en no agresión, BUDO parte de tres premisas:

- Activar la creatividad.

- Crear un ambiente sereno.

- Generar optimismo.

Estas tres premisas se pueden deducir de la relación entre los cinco elementos característicos de BUDO: fuego, tierra, metal, agua y madera. La relación entre ellos forman un ciclo de producción y de cada uno se desprende un aspecto positivo y negativo. La síntesis de todo ello, se resume en las tres premisas indicadas anteriormente.

En BUDO destacan prácticas como Taichí, Kung Fu, Meditación, Chi Kung, Karate… No hace falta ser oriental para practicar artes marciales.

Es un honor haber recibido dicha información acerca de esta práctica, tan alejada de mis conocimientos. Debido a que el seminario ha despertado mi atención e interés con respecto a estas prácticas, he estado buscando información en la web acerca del tema. He podido comprobar que, las expectativas que se tienen acerca de las artes marciales son negativas, van dirigidas a la lucha y competición. No he encontrado ninguna página que trate el tema desde el punto de vista de este seminario. La visión que se tiene es muy sesgada. No obstante, BUDO es un campo muy amplio. BUDO busca el reconocimiento del espacio interior y del espacio exterior a través de la interacción con las personas, considerándose todos a una, no existe la dualidad.

A la hora de la práctica de dicho ejercicio en el seminario, sentí que, en los ejercicios que nos enseñaba Eduardo me notaba tensa y con miedo a equivocarme. Al sentirme tan cerca de mi compañera sentía reparo a pesar de que mi compañera era una de mis mejores amigas. He podido comprobar que a la hora de establecer un contacto cercano y directo con una persona, me resultó un poco difícil al principio, encontrar el equilibrio de mi cuerpo, la estabilidad. Pero poco a poco, a través de la interacción en los ejercicios y de practicar la dominación del espacio interior y exterior, sentía cómo cada vez me notaba más relajada y confiada con la persona que tenía a mi lado. El caso es que mantengo un contacto directo y cercano con esta persona día a día pero cuando me obligan a interactuar con ella de manera tan cercana parece que despierta en mí la incomodidad. Creo que eso nos pasa a todos. Estamos dispuestos a escuchar al otro, pero a veces necesitamos reconocer nuestro espacio interior para lograr escuchar a los demás. Y eso es cierto, debemos estar preparados para dar y recibir de la mejor manera posible de una forma serena y segura. La seguridad se consigue, desde mi punto de vista, afianzando nuestras características personales, reconociéndonos a sí mismo, buscando nuestras potencialidades y nuestras limitaciones.

Por último y refiriéndome al grado de satisfacción con el seminario BUDO, creo que no tengo palabras para definir mi entusiasmo hacia el mismo. Me resulta además difícil definir cuál de los seminarios de la asignatura me ha gustado más. Me parece que los cuatro seminarios que hasta ahora hemos tenido de la asignatura han sido los más productivos que, en tres años de carrera he tenido. Todos han sido interesantes, han tratado temas desde un punto de vista de la experiencia y bagaje profesional tanto de trabajadores como educadores sociales y, además de ello, han dado lugar a nuestra participación en los temas tratados. El último seminario, ha introducido un elemento característico a diferencia de los demás, que ha sido llevar a la práctica la teoría transmitida, pero es que el tema tratado daba lugar a ello. En conclusión, puedo decir que estoy más que satisfecha con el desarrollo de la asignatura en general. Es una asignatura que no nos obliga a elaborar un estudio continuo sino que construimos nuestros conocimientos a nuestro ritmo. Aquí se nota pues el interés y responsabilidad de cada cual sin que nadie le imponga lo que tiene que hacer, por ello noto que mi ritmo hasta ahora es adecuado y que, a la vez, estoy aprendiendo mucho con este sistema.

1 comentario:

  1. Muchas gracias por tus palabras y por la pequeña parte que me toca jeje.
    Respecto a la entrada, Felicidades!! Técnica, sinceridad y opinión en un solo artículo. ¿Cuando me preguntáis que es necesario para aprobar a veces no se explicaros? Tu ya lo has descubierto. Esto es lo que quiero que hagáis.
    Ver, experimentar, buscar información, opinar y por último, ser capaz de proyectar lo aprendido en la práctica profesional

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