sábado, 15 de mayo de 2010

MUJERES TOXICÓMANAS EMBARADAS


El día 11 de mayo han tenido lugar dos exposiciones en clase de intervención educativa, cuyos temas giran en torno a embarazos en mujeres toxicómanas y el otro tema sobre intervención educativa ante discapacidad física y sensorial.

La exposición de intervención educativa ante embarazos en mujeres toxicómanas fue llevada a cabo por alumnas del grupo M1. En principio, proyectaron un vídeo acerca de las consecuencias de los fetos de madres toxicómanas. A continuación, expusieron los contenidos investigados acerca del tema. Y, por último, ante la deficiencia en la intervención este tipo de mujeres, las compañeras realizaron una dinámica muy original y creativa, pues mostraron la creación ficticia de un centro de intervención para mujeres toxicómanas.

El tema tratado ha sido interesante y novedoso pues se ha dado el caso que en algunas exposiciones, a pesar de ser efectivas en cuanto a presentación, el tema ha sido conocido, o al menos tratado en alguna ocasión a lo largo de la carrera, lo cual no se hace innovador. De ahí que destaque la importancia de este tema.

Los datos más importantes que se han demostrado en clase en cuanto al tema de embarazos de mujeres toxicómanas y, además, lo más impactantes han sido las consecuencias para los bebés a largo y corto plazo. Con respecto a ello, se puede destacar que los síntomas de abstinencia a corto plazo varían desde irritación leve hasta cuestiones significativas con irritabilidad, alimentación, agitación y diarrea. Estos síntomas se pueden confirmar con resultados de pruebas toxicológicas de la orina y las heces del bebé.
Los problemas más significativos de desarrollo a largo plazo se pueden observar en bebés que nacen con retraso del crecimiento o diversos problemas en órganos. Los bebés de madres que beben alcohol, incluso en cantidades moderadas, pueden nacer con el síndrome de alcoholismo fetal, que consiste con frecuencia en retraso del crecimiento, rasgos faciales inusuales y retardo mental. Otras drogas pueden causar malformaciones cardíacas, cerebrales, intestinales o renales que pueden tener un impacto significativo en el pronóstico y desarrollo a largo plazo. Normalmente sufren daños celebrares y nacen con un peso menor.
De ahí, la necesidad de intervenir en estos casos se debe a la peligrosidad de una vida humana. Para las madres que originan este tipo de problemas en los bebés es más fuerte el síndrome de abstinencia que luchar por la vida de sus hijos.

Los factores de riesgo que ponen en peligro la vida de la mujer embarazada son:

- Individual: hábitos de vida inadecuados, baja autoestima, falta de autocontrol, falta de control médico…

- Familiar: conflictos, violencia, desorganización, aislamiento, falta de cohesión, desvinculación de las familias…

- Grupos de iguales: conductas delictivas o de valoración del consumo.

- Comunidad: falta de vínculos afectivos y de asociacionismo, desorganización comunitaria, falta de recursos socioeconómicos…

- Sociedad: pobreza, paro, exclusión social, discriminación…
La problemática fundamental a la que se enfrentan mujeres toxicómanas embarazadas se centran en embarazos no deseados, negación a la desintoxicación, deterioro de la salud, falta de redes sociales y apoyo, falta de apoyo de la pareja, ausencia de vivienda y apoyo familiar…

Para actuar con este tipo de mujeres, el protocolo de actuación que se debe llevar a cabo con ellas es el siguiente:

- Evitar la separación madre-hijo. Para ello existen servicios residenciales y sociosanitarios.

- Programas de desintoxicación.

- Aprovechar el momento del embarazo para incluir nuevos hábitos de conducta favoreciendo el aprendizaje de habilidades parentales, lo cual es crucial para evitar la separación o delegación de los cuidados del menor.

- Inserción sociolaboral.

- Intervención familiar y multifamiliar.

- Fomento de habilidades y redes sociales.

- Actividades previas al parto: actividades de relación intrauterina (relaciones físicas entre madre y vientre). Se realizaran actividades físicas de mantenimiento de la madre así como actividades de estimulación del feto (música, lectura, etc.)

- Después del parto se realizan actividades de interacción entre la madre y el niño.

- Actividades de conocimiento de recursos e información de los servicios que puede utilizar así como las herramientas que se encuentran en cada uno de ellos (guarderías, médicos, colegios...)
Con respecto a este protocolo de actuación y la problemática que se presenta es momento de plantearse qué papel desempeña aquí el educador social, en lo que respecta a una intervención educativa con mujeres toxicómanas embarazadas.

Según exponen las compañeras, los educadores sociales han tenido funciones poco específicas para hacer frente a esta problemática. Algunos de los espacios de intervención en los que se han centrado son: prevención comunitaria, prevención en ámbitos educativos, comunidades terapéuticas profesionales, atención en centros asistenciales, programas de inclusión social. Pero concretamente, no tratan la problemática desde la raíz del problema directamente, sino que actúan de manera general e integral sin especificar en el ámbito que aquí se comenta.
Las compañeras han visitado dos asociaciones para la parte práctica del trabajo. Estas asociaciones son: POVEDA y PROYECTO HOMBRE. Con estas dos visitas han descubierto que no existe un programa específico para estas mujeres en ninguna de las dos y que, en Sevilla las actuaciones hacia este colectivo son deficientes. Para ello, propusieron la creación de un centro ficticio, generando recursos para estas personas en consonancia con lo investigado acerca del mismo y atendiendo a la atención específica insuficiente. El centro es una cooperativa de intervención privada que trabaja con el colectivo de mujeres toxicómanas, realizando un trabajo directo y coordinado con el resto de servicios y recursos que ofrecen las entidades existentes en Sevilla. Los principales servicios que ofrecen con este centro son: prevención, asesoramiento e información, intervención directa con servicios sociales y sanitarios, seguimiento y evaluación.
Las conclusiones a las que han llegado las compañeras con su investigación teórica y aplicación práctica han sido principalmente cuatro: no hay información suficiente acerca de la problemática, no existen servicios específicos dirigidos a este colectivo, no existe un perfil concreto y que no existen programas de prevención de embarazos en mujeres toxicómanas.
Esta exposición ha sido de gran interés, el tema ha sido innovador, los contenidos han sido concretos y novedosos y la aplicación práctica ha sido muy creativa.

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